-Jacks, ¿te has planteado que eso del amor verdadero pueda ser una conspiración?
-¿Una conspiración?
-Sí, una conspiración capitalista. Una mentira urdida por las industrias del cine, la publicidad y la música, todos vendiéndonos humo, un concepto que ni siquiera existe.
-¿Que el amor verdadero no existe?
-Piénsalo bien, dónde está si no es en canciones libros o películas. ¿Quién puede decir sinceramente 'siempre te querré'?
-Whitney Houston.
-Sí, cuando va de crack. La cuestión es que la gente se deprime porque busca esa cosa inexistente, o lo hace igualmente porque cree que se ha conformado con menos.
-Yo no estoy deprimida, creo en el amor verdadero.
-Sí, por eso sigues acostándote con tu exnovio.
-Hacen Desayuno con diamantes, ¿la vemos?
-¿No me escuchas? Las películas han suprimido mi capacidad de amar.
(...)
-No puedo creer que te marches.
-Sólo sigo tu consejo. Estoy rompiendo mis normas.
-Me alegro por ti.
-¿Seguro que estarás bien?
-No soy un niño, sabré cuidarme.
-Me preocupo por ti.
-Te preocupas por todos.
-Por ti me preocupo más. No quiero que acabes solo.
-¿¡Qué!? Pues imagínate yo. No seas tan dramática.
-¡Deja de tomarte la vida como si fuera una película!
-¿Perdona?
-¡Deja de hacer castings para tu amor verdadero y encuéntralo sin más!
-Cuando lo encuentre lo sabré.
-No estoy tan segura, el amor no es siempre algo repentino, puede que a veces consista en elegir una opción. Quizá el amor verdadero sea una decisión, la decisión de jugártela con alguien... de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño o si es el amor de tu vida. Quizá el amor no sea algo que te ocurre, quiza sea algo... que tú escoges.
-Entonces, ¿qué hago?
-Empieza situando esas fantasías sobre el amor verdadero donde les corresponde... en tu obra de ficción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario