viernes, 28 de octubre de 2011

Honey

Qué le den porculo a la vida. Llevo 18 horas despierto, no he dormido en toda la noche, y sin embargo me encuentro más lúcido que cualquier otro día. Con mucho sueño, pero muy despierto (paradojas de la vida, qué le vamos a hacer).
Últimamente sueño muchas cosas (literalmente, mi vida onírica es incluso más interesante que mi vida real). A veces incluso en inglés, lo que seguramente sea fruto de mis 21 series semanales. Acabo de salir a la calle para comprar tabaco, después de una semana sin quitarme el pijama (bueno, cuando me ducho me lo quito, pero me lo vuelvo a poner). Sin embargo, aún llevando esta vida, encuentro pequeños momentos de felicidad (aún no he tocado fondo, el suicidio lo tengo planeado para diciembre o enero). Y sí, estoy soltando frases inconexas según me vienen a la cabeza.
Creo que estoy desarrollando algún tipo de leve agorafobia. Al pisar la calle hace apenas unos diez minutos, he sentido algo muy raro, no sabría explicarlo, pero ha sido algo como "¿estoy saliendo a la calle o es otro maldito sueño?". Obviamente, he durado menos de tres minutos (abastecerme de nicotina y pa casa, que el ordenador me espera).
Es curioso como el PC se ha convertido en mi mejor aliado. Aunque tengamos mini crisis, esos momentos en los que lo único que hago es mirar la pantalla en blanco, a veces deseando que salga alguna notificación en FB, sigue siendo mi más fiel amante. Porque lo que tenemos es amor, está claro. De hecho, el otro día enfermó y me di cuenta de la relación de dependencia que hemos ido construyendo, día tras día. Soy un puto drogadicto, lo sé y llevo esa cruz conmigo.
Gracias a él, además, estoy aprendiendo inglés para examinarme del FIRST (por eso de encontrar algo de sentido a mi vida, dicen que marcarte objetivos funciona). Porque claro, teniendo en cuenta que el dinero no crece de la nada, y sin tener un trabajo (aprovecho, QUE ALGUIEN ME CONTRATE, GRACIAS) ya me diréis de donde cojones saco el dinero para pagarme una academia o los libros excesivamente caros. Pues no puedo, es evidente.
También, cuando no tengo nada que hacer (entiéndase todo el día) me dedico a crear historias y guiones que salen de esta pequeña mente retorcida. Mucha tontería surrealista, eso sí.
A pesar de esta actitud victimista y depresiva, intento verlo todo con un poco de humor, no crean ustedes, mis lectores, lo contrario. De hecho, suelo reírme de todo la mayor parte del tiempo, tampoco me queda otra. Pregunten si no a esa gente que aún soporta mi yo apático y no ha sido (aún) decepcionado por mi extremo pasotismo.

1 comentario:

  1. Sal de mi mente,grasias.
    Marcar objetivos funciona,mira Penny o las 2BG.
    Y los siguiente, nosotros cari. Nuestro momento va a llegar, lo sé.

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